jueves, 29 de septiembre de 2016

Poeta, juglar posmo y eSLAMero



Entrevista con Rojo Córdova poeta, juglar posmo y eSLAMero.


Rojo Córdova
Por Romina Faro.

Rojo Córdova es un hacker de su gremio, así se define a sí mismo. Platicar con él es envolverte en un racimo de palabras. Su interés por la poesía va más allá de recitar poemas para que otros lo escuchen, lo que él quiere lograr es hackear las obras cerradas para desvanecer el sistema piramidal que impera sobre ellas.
Es el eSLAM número 38, las bancas están llenas y el poeta afina los micrófonos; platica de tú con los asistentes que le preguntan sobre lo que van a presenciar. Las opciones se agotan porque el cielo se nubla y amenaza con llover, deben tomar una decisión, o se quedan o se van. Muchos de ellos, valientemente se quedan y comienza el eSLAM.

“Tlalpan, Copilco, Tepito, / Miguel Hidalgo, Indios Verdes, La Bondojito, Benito Juárez, / Carmen Serdán, Josefa Ortiz de Domínguez, Universidad, Politécnico, / Santa María la Ribera, Madero, Morelos, La Ibero, UVM, UACM, / Iztapalapa, Ecatepec, La Carrasco, Santa Úrsula, Foviste, Villa Panamericana, / Zócalo, Allende, Catedral Metropolitana, Metro, Metrobús, Taxqueña, La Tapo, / La Jornada, El Chopo, La Diana, El ángel, Reforma, Merced, Azcapo, Insurgentes, / Meabe, Satélite, Excélsior, Xola, Polanco, Mixcoac; / San ángel, Viaducto, La Villa, Jamaica, / El Estadio, Viveros, Huipulco, Potreros y Coyoacán; / El Pedregal, La Doctores, Xochimilco, Las Lomas y Coapa; / Pantitlán, Pino Suares, Tacubaya, Toreo, Lagunilla, Pico del águila y Cuitlahuac; / El Universal, metro Popotla, Centro de Cultura Digital, (…)”. Así comienza el eSLAM poético en la Estela de Luz, con un fragmento de INFO/enza (o la Ópera de la Epidemia y Los Medios de Comunicación Masiva) Parte Final, poema escrito por Rojo Córdova.


Originario de la Ciudad de México, Rojo Córdova estudió la carrera de Lengua y Literaturas Hispánicas en la UNAM, aunque después se interesó más en las posibilidades escénico-sonoras de las letras. El eSLAM poético es un una propuesta dentro del movimiento denominado Spoken Word o palabra hablada. La larga trayectoria del eslamero, contempla una participación en la película Hecho en México donde muestra sus habilidades lingüísticas al tratar de representar su concepción de México con las palabras que lo representan.

El laboratorio de poesía sigue su curso, participantes, jurado y público consiguen que el evento tome forma, mientras que Rojo Córdova no hace más que sonreir y apoyar con aplausos a los participantes. Entre una y otra intervención platica con el público y lo anima a todos para conservar el ambiente. Rojo comenta que desde 2008 entró a la escena del Spoken Word, pero ahora que tiene la oportunidad de compartirlo ha aprendido mucho más sobre el mismo.


Si bien no es introvertido, Rojo Córdova parece ser muy reservado con las palabras y juicios que emite, es juicioso al referirse al trabajo de un grupo de mujeres que están haciendo eslam feminista; comenta que la palabra debe ser integradora y no excluyente. “No debería ser un lugar donde no se permitan los hombres si no uno donde nos digan: hombres, esto es lo que no queremos.” 

Otros proyectos que realiza actualmente son el Micrófono Abierto en el museo del Chopo, evento de Secretos de Sócrates que trata de impulsar las batallas de gallos sin lenguaje machista e intenta ser un foro abierto con las lenguas originarias. Las instituciones que lo arropan en su búsqueda como gestor cultural son la Secretaría de cultura y UNAM. Comenta que es un trabajo en equipo donde también él busca apoyo para conseguir los premios que ofrece en el eSLAM con patrocinadores anuales como la Editorial Sexto Piso.

Su proyecto a futuro es poder seguir preparándose para poder generar interdisciplinas que permitan difundir la cultura. Así es Rojo Córdova, dedicado a dar lo mejor de sí para cumplir con su compromiso con la palabra.

            

Los hombres no cuentan

Los hombres no cuentan

·         Cuando un hombre es víctima de acoso y abuso sexual no denuncia.
·         La falta de cifras, hace invisible el delito.
@Yaelitzin
Alrededor de las tres de la tarde, abordaba un vagón de la línea doce del metro de la Ciudad de México, a esa hora estaba repleto de gente dentro y fuera del convoy. Como pude entré, me paré junto a un tubo donde muchos otros se aferraban para no ser empujados por la masa. Un joven como de mi estatura, mido un metro y setenta centímetros, se colocó frente a mí dándome la espalda. No recuerdo señas particulares pero el tipo recargó su trasero en mis genitales.
            El abuso sexual es considerado de esta manera cuando una persona es tocada sin su consentimiento en genitales, glúteos, senos, pubis, obligada a observar algún acto sexual o a realizar una acción de esta naturaleza. La sanción para este delito es de 1 a 6 años de prisión, de acuerdo con el Código Penal de la capital.
            La sensación fue repulsiva, pude notar que no era una simple coincidencia porque entre más trataba de alejar mi cuerpo, él más se reclinaba para hacer contacto. Entonces decidí girarme y quedar alejado a su cuerpo, de ese modo por lo menos no me sentiría tocado.    Fue un error, él giró al notar lo que hice y colocó su mano en mi pierna, la deslizó hasta que me tocó el pene. Fue entonces cuando decidí interponerme a su agresión enterrándole mi codo en el brazo, sólo así dejó de molestarme ese cabrón.
            Es costumbre que en sociedades latinoamericanas el acoso sexual permanezca "silenciado", dado que para la víctima es más costosa su denuncia que la falta de ésta (por represalias, reputación o simplemente por la ineficacia del acto), es preciso enfatizar entonces, no el castigo (como ahora se hace) sino la prevención (que es lo que se debería hacer), ya que, dada la situación cultural imperante es mucho mejor que se inhiba la conducta, a que una vez ocurrida se trate de remediar, así lo afirmó el Doctor en Políticas Públicas, Francisco Palomino.
La sensación fue de asco, no lo denuncié porque considero que le di un buen golpe al marica para que vea que no se puede meter con un hombre. A demás si lo denuncio, luego van a pensar los policías que yo también soy joto y es lo último que quiero. Mejor, para la otra, le rompo la cara al que me quiera agarrar de bajada. Esta es la declaración de David Alfaro, quien fuera agredido en las inmediaciones del Transporte Colectivo  Metro.
          
  En la Ciudad de México, el delito de abuso sexual se agrava cuando es cometido al encontrarse la víctima a bordo de un vehículo particular o de un servicio público; así se anuncia en el portal de internet Viajemos Seguras en  el transporte público, uno de los programas creados para resguardar la seguridad de las mujeres en el transporte público. Esta medida fue implementada desde 2007, debido al gran número de denuncias hechas por mujeres donde declaraban haber sufrido algún tipo de abuso o acoso sexual dentro de la RED de Transporte Metro.
            En el caso particular de los hombres que han sido agredidos, no existe una estadística que demuestre qué tan grande es el problema, eso se debe a la falta de denuncia para este delito. Según se reconoce en el Reporte Nacional de Movilidad Urbana en México 2014-2015, realizado por ONU Hábitat, en México existe poca información que dimensione necesidades y retos en cada ciudad, y en la práctica son contados los casos donde se han instrumentado políticas públicas y proyectos al respecto.
            Sin embargo, la ley no distingue entre hombres o mujeres y el proceso de denuncia tampoco lo hace. Desiré Mayoral Asistente en la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales de la Ciudad de México, recomienda a los hombres que son agredidos dentro de las instalaciones del Transporte Metro que en el momento de ser agredidos, recurran a bajar las palancas de emergencia, en caso de que la agresión se realice en los vagones y soliciten ayuda a los policías de estación, ellos están capacitados para atender esta problemática y en dado caso, son quienes deben presentar a los detenidos si es que hubiera alguno.


            La denuncia debe ser presentada después de haberse cometido el delito, exista o no detenido, se debe presentar en cualquier agencia correspondiente de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales en donde el afectado contará su versión de los hechos en una entrevista realizada por los departamentos del Ministerio Público, Atención Psicológica – Forense, Médico legista y Policía de investigación. En este punto de la pesquisa, puede solicitarse el apoyo de los videos grabados por las cámaras de vigilancia que están a lo largo de la RED de Transporte o un retrato hablado del agresor.

            Al término de las declaraciones, la denuncia pasará a una Unidad de Judicialización en donde se asignará un expediente para darle seguimiento. En caso de que la víctima cuente con algún tipo de daño emocional o psicológico, la Fiscalía cuenta con la ayuda de instituciones de apoyo a víctimas de delitos sexuales que brindan terapias individuales o colectivas. Algunos de estos lugares son el Centro de Terapia de Apoyo (CTA) y la Clínica Condesa.
              Al igual que el caso de David, Tonatiuh Silva fue víctima de abuso sexual en el Metro. No realizó la denuncia correspondiente y al cuestionarle sobre si había pedido ayuda a los policías de estación, contestó que no había alguien cerca y aunque así hubiera ocurrido, no habría solicitado la ayuda debido al miedo de las posibles críticas por parte del policía. Los cuerpos policiales son una parte fundamental en el proceso de denuncia. Es preciso cambiar la visión que la ciudadanía tiene hacia ellos.

    
  La afluencia en la RED de Transporte Colectivo Metro es de  391millones de personas aproximadamente, según la estadística de enero a marzo de 2016. Ese gran número de usuarios merecen sentirse seguros en sus viajes.